Artes de pescaArrastre

La pesca con artes de arrastre es una de las más habituales del mundo. Aproximadamente un 40% de las capturas se realizan mediante el arrastre de fondo u otras artes que entran en contacto con el fondo oceánico.

Consiste básicamente en un gran saco de malla con forma cónica. El tamaño de la malla se incrementa desde la punta hasta la boca abierta de la red donde se agarran por un cable de acero de gran longitud por cada extremo. Para mantener abierta la red horizontalmente durante el arrastre se utilizan una pareja de planchas de madera o acero denominadas puertas. Dicha red se remolca por una o dos embarcaciones (denominadas parejas) a una velocidad de unos 7,5 Km/h.

Como resultado, la malla cónica provoca un efecto de succión que atrapa a todos los peces y moluscos del fondo marino, ya que, debido a su entorno, no suelen ser capaces de nadar a mayor velocidad que el avance de la red y escapar.

A pesar de la baja selectividad de esta técnica y el posible daño a los ecosistemas donde pasa, la técnica de arrastre remueve los sustratos del fondo marino descubriendo larvas y pequeños crustáceos que sirven de alimentos a otras especies para renovar eficazmente la población del ecosistema.

Suele utilizarse en especies crustáceos y moluscos, como la gamba roja y el pulpo, y en peces característicos de fondo, como el lenguado, salmonetes, jureles, etc…