Puerto deÁguilas
Las especies típicas capturadas en nuestro litoral son el atún, la boga, el bogavante, el bonito, el boquerón, la caballa, el calamar, el congrio, el chanquete, el dentón, la dorada, la gallineta, la gamba roja, la langosta, el langostino, la lecha o pez limón, la lubina, la melva, el mero, la morena, el mújol, el pulpo, el rape y el salmonete de roca.
Para conocer mejor estas especies, puedes encontrarlas en esta misma página, donde se detallan diferentes aspectos, como la descripción, el hábitat y comportamiento, y algunas ideas para recetas, entre otras.
La Cofradía de Pescadores de Águilas es una entidad sin ánimo de lucro y de ámbito local. Su objetivo se centra en la de representación de los intereses sociales y económicos de los pescadores; siendo su función principal la gestión de venta de las capturas realizadas por las embarcaciones afiliadas.
Además, se ofrece a los cofrades una serie de servicios, tales como el suministro de hielo para la conservación de los productos pesqueros, suministro de combustible, y asesoría en temas fiscales y laborales.
La sede de la Cofradía de Pescadores de Águilas se encuentra en la primera planta del Edificio de la Lonja de Subastas del Puerto de Águilas, que cuenta con unas de las instalaciones de este tipo más modernas del litoral español.
La pesca y la producción de salazones de pescado representan uno de los pilares económicos de Águilas ya en la época romana.
A partir del siglo IV y sobre todo en el V, se detecta un auge de estas actividades y surgen factorías con grandes volúmenes de producción, destinada en este caso mayoritariamente a un mercado exterior.
Relacionadas con estos establecimientos se desarrollan otras industrias anexas como las salinas y los alfares de ánforas para el envasado del producto. También aparecen gran cantidad de útiles asociados a estas fábricas como demuestran las imágenes: lanzaderas y agujas para reparar redes, pesas de red de cerámica y plomo, anzuelos, etc.
En la calle Cassola – Paseo de la Constitución, se puede encontrar una reconstrucción de la factoría de salazones utilizada en aquella época, alrededor del siglo V. d.C. También es destacada la Isla del Fraile.
En la calle San Juan, cerca de la Plaza de Abastos de Águila, y en la calle Conde Aranda, cerca del Museo Arqueológico, se encuentran pequeñas instalaciones, que están documentadas como “talleres-tienda” del siglo III d.C. Actualmente son pequeñas industrias con una producción reducida y que se destina a un mercado local.
A principios del siglo XX las técnicas de pesca prácticamente no habían evolucionado en el Mediterráneo, desde las empleadas en las épocas romana y árabe. En águilas se funda el Pósito de Pescadores, esto representa un progreso que transforma el viejo gremio de pescadores en una estructura organizada bajo la protección del Estado.
PAREJA-ARRASTRE
Con esta técnica se pesca y captura el pulpo, la pescadilla, el salmonete blanco y la gamba roja. La pesca de arrastre consiste en una red en forma de cono, cerrado por un copo o saco, que se desplaza por el fondo marino. Es remolcada desde la superficie por una embarcación mediante dos cables de acero y, para mantener la red abierta horizontalmente durante la pesca, se utiliza una pareja de planchas de acero denominadas puertas.
TRAIÑA-CERCO
Ideal para la pesca de la sardina, la melva, el jurel y la caballa. El arte de pesca mediante el pescado se atrapa rodeándolo en círculo. Está compuesto de una red rectangular en cuya parte superior lleva adosados unos corchos que la mantienen a flote y, en su parte inferior, una relinga lastrada con plomos y argollas por las que pasa un grueso cabo denominado «corredera», lo que permite que la red se cierre como una bolsa, reteniendo dentro de ella toda la captura.
MORUNA-ALMADRABILLA
Con esta técnica se pesca la lecha o pez limón, la lubina, el bonito y el espetón. Esta pesquería, al igual que la de su equivalente mayor, la almadraba, son redes laberínticas destinadas a enredar en ellas a los peces de costumbres migratorias. La forman una red con anclas, llamada «cola», que se cala perpendicular a la costa, la cual converge en dos «caracoles» que a su vez desembocan en el copo, que es donde queda atrapado finalmente el pescado.