AlmadrabaLa Azohía

Lonja del Pescado

Plaza Juan Paredes

CP 30868

La Azohía (Murcia)

Las especies típicas capturadas en la Almadraba de La Azohía son el atún, el pez limón/lecha, albacoreta/sarda, emperador/pez espada, bonito, dentón, melva, palometa, caballa y otras especies como lacha, golondrina, zarpa o jurel.

Para conocer mejor estas especies, puedes encontrarlas en esta misma página, donde se detallan diferentes aspectos, como la descripción, el hábitat y comportamiento, y algunas ideas para recetas, entre otras.

Es la única almadraba con lonja de primera venta en España donde sacan el pescado del mar, se envasan en cajas de madera por tamaños se lleva directamente a la lonja, donde se cubre con hielo, se pesa, se etiqueta y está listo para su subasta.

Almadraba La Azohía es una empresa familiar fundada en 1947.

Desde los primeros tiempos, con don Juan Paredes Fernández al mando, se ha respetado la tradición de este arte de pesca milenario, que se lleva practicando en la zona desde hace más de 100 años.

Durante la década de los 70 se hizo cargo de la empresa doña Josefa Gil González, pionera en una época en que las mujeres solían quedar al margen de los negocios.

En los años 80 tomaron el relevo los hijos de ambos: Juliana, Pascuala, María José y Juan Paredes Gil. Con tan solo 20 años, Juan Paredes Gil fue nombrado gerente de Almadraba la Azohía. Su saber hacer y su visión de futuro han guiado la empresa hasta el nuevo milenio.

En la actualidad, la tercera generación de la familia Paredes se enorgullece de continuar con el legado de sus mayores. Aunando tradición y modernidad, siguen trabajando para que Almadraba La Azohía sea siempre un referente en su sector.

ALMADRABA

Con esta técnica se pesca la lecha o pez limón, la lubina, el bonito y el espetón. Esta pesquería, al igual que la de su equivalente mayor, la almadraba, son redes laberínticas destinadas a enredar en ellas a los peces de costumbres migratorias. La forman una red con anclas, llamada “cola”, que se cala perpendicular a la costa, la cual converge en dos “caracoles” que a su vez desembocan en el copo, que es donde queda atrapado finalmente el pescado.