Salmonete · Mullus surmuletus

Salmonete de murcia

Descripción

Especie de cuerpo alargado y algo comprimido lateralmente. Puede alcanzar hasta 50 cm de longitud y su coloración es pardo rojizo en el dorso y amarillento plateado en los flancos y vientre, destacando una banda amarilla dorada que recorre longitudinalmente los flancos y unas manchas transversales amarillas y una negra que aparecen en su primera aleta dorsal. El cuerpo está recubierto por grandes escamas cicloides y caedizas. La cabeza es relativamente grande y con el rostro alargado y algo convexo. Boca pequeña, con dientes pequeños e iguales, que faltan en la mandíbula superior. Ojos grandes y situados muy arriba, siendo el espacio entre ellos aplanado. Opérculo de borde liso sin espinas, con dos barbillas muy móviles en el mentón, con una marcada función sensorial.

Hábitat y comportamiento

Especie gregaria que puede formar grupos de hasta 30 individuos, no siendo extraño observar alguno de estos grupos inmóvil sobre alguno de los claros de arena que existen entre las rocas.

Se reproducen de abril a agosto, entrando sus huevos y larvas a formar parte del plancton. Sus juveniles son pelágicos durante un tiempo, antes e descender al fondo y adquirir la coloración definitiva.

Se alimenta de moluscos, crustáceos, gusanos y algas, que se localizan entre el sedimento gracias a las barbas que poseen.

Esta especie es considerada común, propia del infra y circalitoral, donde aparece en fondos rocosos y de arena.

Se distribuye por el Mar mediterráneo y el Océano Atlántico.

Arte de pesca artesanal

El arte de pesca utilizado es la charamita y la paranza o trampa de cañizos para actuar a mayor profundidad.

Se pesca con trasmallo, otras redes fijas y redes de arrastre.

Conocimiento ecológico local

La producción de salmonete en la Región de Murcia se acerca a las 100 toneladas anuales, comercializadas principalmente a través de los puertos pesqueros de Cartagena, Águilas, Lo Pagán y Mazarrón.

Una mención especial merece el salmonete capturado en el Mar Menor, de un tamaño más reducido, pero con un sabor intenso debido a las especiales características de salubridad y temperatura de las aguas de esta laguna salada.

Es sostenible

La talla mínima de pesca vigente para el Mar Mediterráneo es de 11cm.

Nutrición

El salmonete está considerado un pez semigraso, que alcanza los 4 gramos de grasa por cada 100 gr. de porción comestible, con un aceptable contenido en proteínas de alto valor biológico.

En su composición se encuentran vitaminas del grupo B que inciden en el mejor aprovechamiento de nutrientes energéticos, en la formación de glóbulos rojos, síntesis de material genético y producción de hormonas sexuales.

El salmonete supera en niveles de yodo a la mayoría de pescados, contribuyendo al correcto funcionamiento de la glándula tiroides y sus funciones metabólicas.

Gastronomía

Las abundantes capturas de salmonetes en el Mediterráneo hacen que los municipios ribereños disfruten de este pescado como protagonista de sus recetas tradicionales. Popularmente ha formado parte de platos muy sencillos: a la plancha, asados, en papillote, a la parrilla o al horno los ejemplares mayores, y en frituras los más pequeños.

La Región de Murcia cuenta con exquisitos acompañamientos para estos platos, ya que abundan en sus huertas verduras que servirán como guarnición a la plancha o en pisto.

PISTO MURCIANO

Ingredientes:

  • 1 cebolla
  • 2 berenjenas
  • 1 pimiento rojo morrón
  • 1 pimiento verde grande
  • 800g tomates en conserva natural
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Bicarbonato sódico o azúcar
  • Sal (al gusto)


Preparación:

Comenzamos preparando todos los ingredientes.

Picar en piezas pequeñas la cebolla y cortar las demás verduras en cubos no muy grandes. Salar muy ligeramente la berenjena y cocer al vapor unos 5 minutos. O simplemente freír con aceite hasta que se dore y retirar.

Si la berenjena os sabe amarga se dejar sobre un colador con algo más de sal, enjuagándola después.
Calentar un fondo de aceite de oliva en una cazuela amplia y saltear los pimientos con un poco de sal, removiendo bien a fuego medio para que se doren, sin dejar que se reblandezcan demasiado. Retirar y reservar.

En la misma cazuela, añadiendo un poco más de aceite, cocinar la cebolla con una pizca de sal a fuego medio-bajo, para que caramelice sin prisas. Cuando esté tierna añadir el tomate escurrido, machacándolo con la cuchara de madera para deshacerlo mientras se fríe. Corregir la acidez con un poco de bicarbonato o de azúcar, y salpimentar.

Cocinar el tomate a fuego lento durante unos 15 minutos. Añadir las verduras reservadas, mezclando bien, y subir un poco el fuego. Mantener la cocción unos 10-20 minutos más, hasta que tenga el punto deseado.